Yo no puedo llorar, porque desaparezco.
Si el destino me da la oportunidad de gritar y salir corriendo,
le diré: no me jodas, deseaba tanto esto en el pasado, que ahora no
sucumbo en tus prutefactas ideas de porquería, sin razón de existencia.
Si el destino me da la oportunidad de gritar y salir corriendo,
le diré: no me jodas, deseaba tanto esto en el pasado, que ahora no
sucumbo en tus prutefactas ideas de porquería, sin razón de existencia.
La liberación del tu pecado, me hará derrotar el coraje estancado en mi garganta.
El sigilo de las palabras que nunca fluyen, y el intenso odio que nunca deje escapar, serán mi mejor aliado.
Durante los años de tu eterna amargura heredada a mis venas, nunca me presentaste aquel sentimiento lleno de paz, al contrario conocí los vacíos de tu desaparición y el dolor de tu pasado.
A la luz del amanecer, mientras tome un café, hasta el final de mi día, llegando de mi tempestiva movilidad de mi vida, desahogue sola mis presiones, el único ser presente frente a mi fue aquella sombra que se palpaba en las frías paredes de la cocina.
Si tan solo gritara, que me quemaban tus palabras ... Tal vez hoy estuviera viva.... Tal vez el mundo no seria un ente lleno de miedos e inseguridades y mi sonrisa nunca hubiera sido tal falsa... Pero como nunca sucedió, en el presente no conozco lo que tu me negaste.
Ahora el amor me confunde, me ciega, me daña, me da miedo, ahora pago todo eso, mas nunca sera tu culpa, pero tu pecado me hundió para siempre.
Mientras todo sea parcial, espero que mi alma se libere de tu pecado para conocer la vida...
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